Probando los vinos Kraliner Seco y Tinto Roble de RENÉ BARBIER (proyecto de KUVUT)

¡Hola, chicas! ¿Qué tal el fin de semana? Las que me seguís ya sabéis que me gusta presentaros las campañas “boca a boca” en las que participo y hoy vengo con un proyecto nuevo. Esta vez no se trata de los productos cosméticos, pero sí de unos que me parecen perfectos para las Fiestas que se avecinan, para disfrutar de ellos en la mejor compañía.

Se trata de los vinos Kraliner Seco y Tinto Roble de RENÉ BARBIER que tengo la posibilidad de probar gracias a la nueva campaña de KUVUT (antes TESTAMUS) para la que me han seleccionado. ¿Qué es KUVUT? Pues es una comunidad donde podemos probar gratuitamente nuevos productos y opinar sobre ellos. Se trata de marketing “boca a boca”. Seguro que la mayoría de vosotras conocéis o incluso ya habéis participado en campañas “boca a boca” en TRND, YOUZZ, o BOPKI. Pues se trata de lo mismo: recibimos un producto, lo probamos, opinamos sobre él y lo damos a conocer entre nuestros familiares, amigos y conocidos para que también lo prueben.

Ya había participado en varias campañas de KUVUT/TESTAMUS y esta vez soy una de los 1000 afortunados seleccionados para probar este nuevo vino blanco y tinto del Penedès, una región catalana donde vivo desde hace más de 12 años y por eso también participar en este proyecto me ha hecho mucha ilusión. Por cierto, si vosotras también queréis participar en campañas de TESTAMUS y probar nuevos productos, podéis registraros en esta comunidad y descubrir las novedades que traen.

La bodega RENÉ BARBIER se encuentra entre las colinas costeras y las estrechas llanuras de la costa mediterránea, en pleno corazón de la depresión central, donde crecen y maduran las viñas de la región del Penedès. La influencia del mar Mediterráneo y el sol hacen que la región del Penedès sea un área de clima templado y cálido, muy adecuado para el cultivo de la viña. Las cualidades del vino blanco y rosado del Penedès son reconocidas en todo el mundo. Pero el mayor éxito del Penedès es el elemento más antiguo de su herencia: sus vinos tintos, que nos aportan sensaciones frescas e inesperadas. En resumen, los vinos RENÉ BARBIER nos ofrecen todo lo bueno de la historia, la tradición y el tiempo, reunido en sus distintas variedades para que lo clásico resurja con fuerza y se imponga como símbolo de modernidad.

Foto: Kuvut

El Tinto Roble de RENÉ BARBIER se elabora con uvas 30% Tempranillo, 40% Merlot, 10% Cabernet Sauvignon y 20% Garnacha y se conserva dos meses en barrica de roble. Tiene un color cereza brillante y es de una intensidad media.

El Tinto Roble presenta aromas intensos a frutas rojas maduras, como la cereza y la ciruela negra, y posee un fondo especiado que recuerda a la vainilla. Estos matices, fruto de su paso por barrica, lo convierten en un vino con mayor complejidad aromática y con muy buen equilibrio entre los aromas varietales y los que proceden de este envejecimiento en barrica. En boca tiene una entrada suave y sedosa, con una persistencia de sabor media en la que se pueden apreciar aromas afrutados y de regaliz negro.

Para potenciar esta complejidad aromática y su sabor, se recomienda acompañar este vino con queso semicurado, un revuelto de setas o cualquier tipo de carne blanca.

El Kraliner Seco se elabora con uvas 40% Xarel.lo, 30% Macabeo y 30% Parellada. Tiene un color amarillo pálido alimonado y sutiles tonos verdosos. Este vino posee un aroma intenso en el que predominan las frutas blancas como la manzana y el plátano a lo que acompañan elegantes notas de cítricos. En boca es fresco y sabroso con una ligera acidez. El sabor a frutas perdura largo tiempo y en él destaca el gusto de las manzanas verdes.

Por todas estas cualidades, se recomienda acompañar este vino con cualquier tipo de aperitivos, así como platos de pasta, verduras, pescados a la plancha e incluso marisco fresco.

Desde KUVUT me han enviado una botella del vino Tinto Roble y una botella del vino blanco Kraliner Seco de 750 ml cada una. Ambos cuestan aproximadamente 4 euros y los podemos encontrar por ejemplo en El Corte Inglés.

En resumen, son vinos que sinceramente me han gustado mucho y que me parecen perfectos para tomarlos durante estas Fiestas. Sobre todo me gustaría destacar el vino Tinto Roble, que tiene un sabor más complejo y más profundo. Además, me encantan sus delicadas notas afrutadas que maridan perfectamente con la mayoría de los platos. El vino Kraliner Seco es bastante ligero y fresco. Tiene un sabor agradable, aunque con un punto de acidez. No es nada empalagoso y es muy fácil de combinar con diferentes platos que se suele comer durante las Fiestas. Me parece también un vino ideal para tomarlo como aperitivo. En fin, merece la pena probar ambos vinos de RENÉ BARBIER y compartirlos con nuestros amigos o familiares.

Y esto es todo por hoy, chicas. ¿Conocíais los vinos Tinto Roble y Kraliner Seco de RENÉ BARBIER? ¿Preferís el vino blanco o el tinto? ¿Habéis participado en algún proyecto de KUVUT?