¡Hola chicas! ¿Qué tal? Hoy vuelvo con un nuevo post de mi
sección literaria donde os voy a presentar tres libros que he leído
últimamente. Dos de los libros son bastante parecidos entre sí, ya que son
novelas negras/policiacas con un toque de suspense y además, están escritos por
los mismos autores suecos y pertenecen al mismo universo literario. En cuanto
al tercer libro, se trata de ficción histórica. Y ya os adelanto también que
todos estos libros me han gustado bastante, ya que se trata de una lectura
bastante entretenida. Y bueno, sin más empezamos con los libros que he
seleccionado para este post.
Foto: Pixabay
1. “Las mujeres de la guerra” - Kristin
Hannah
-Ficha Técnica:
Editorial: Suma
Temática: ficción histórica
Nº de páginas: 536
Tiempo de lectura estimado: 12h 49m
Fecha de publicación: 04.04.2024
Premios y Galardones: Premio Goodreads a la Mejor Novela Histórica
del Año (2024), Número 1 en las listas de best sellers de The New York Times,
USA Today, Washington Post, la Asociación de Librerías Independientes, Los
Angeles Times, Publishers Weekly, Amazon, Audible y Los Angeles Daily News
Idioma original: inglés
-Sinopsis: “<<Las mujeres pueden ser heroínas>>.
Cuando Frankie McGrath, estudiante de enfermería de veinte años, oye por
primera vez estas inesperadas palabras, siente una revelación. Criada en el
idílico y soleado sur de California y protegida por sus conservadores padres,
siempre se ha enorgullecido de hacer lo que se espera de ella, de ser una buena
chica. Pero en 1966 el mundo está cambiando y, de repente, su vida parece
abrirse a nuevas posibilidades. Cuando su hermano parte para combatir en
Vietnam, ella se une de manera impulsiva al Cuerpo de Enfermeras del Ejército
para seguirle.
Allí, Frankie se siente igual de inmadura e inexperta que
los jóvenes enviados para luchar, y se ve abrumada por el caos y la destrucción
de la guerra. Además, un trauma inesperado la golpea al volver a casa, el de
encontrar un país cambiado y dividido, un país que quiere olvidar. Frankie descubrirá
el verdadero valor de la amistad y el dolor que puede causar un corazón roto.”
-Mi opinión: “Las mujeres de la guerra” no es una novela
más. Es una experiencia emocional intensa, devastadora por momentos, y
profundamente humana. Y lo que la hace aún más impactante es su contexto: la
Guerra de Vietnam, un escenario poco explorado en la literatura, especialmente
desde una perspectiva femenina.
Uno de los aspectos más originales de esta novela es
precisamente ese: la ambientación. Kristin Hannah nos tiene acostumbrados a
escenarios de guerras pasadas, como la Segunda Guerra Mundial, pero en “Las
mujeres de la guerra” se atreve con un terreno mucho más espinoso y menos
abordado en la ficción: el Vietnam de los años 60 y 70, un conflicto aún
polémico, doloroso y lleno de contradicciones, especialmente en la historia
estadounidense. Y más aún, lo hace desde la mirada de una mujer, o mejor dicho,
de varias mujeres, dándonos una perspectiva que ha sido sistemáticamente
silenciada o minimizada.
La protagonista, Frankie McGrath, es una joven enfermera
militar que decide alistarse para ir a Vietnam, impulsada por un deseo de
demostrar su valía y servir a su país. Pero además, Frankie es una mujer que
lucha contra el molde estrecho que la sociedad le impone. Hija de una familia
conservadora y criada en un mundo donde las mujeres "correctas" no
van a la guerra, su decisión representa un acto de rebelión, de búsqueda de
identidad y también de fe en que el dolor que verá servirá a un propósito
mayor.
Lo que más me ha conmovido de Frankie es su evolución.
Comienza siendo ingenua, idealista, con una visión casi romántica del servicio
y del patriotismo, y poco a poco la realidad —brutal, sangrienta, caótica— la
va transformando. En Vietnam, enfrenta horrores que ni siquiera los soldados
estaban preparados para ver. Kristin Hannah no se ahorra detalles: las escenas
en los hospitales de campaña, el sufrimiento físico y psicológico, la violencia
y la injusticia son tan vívidos que por momentos sentía que necesitaba apartar
la vista del libro, como si de una película se tratara.
Pero el infierno no termina cuando acaba la guerra. Y esto
es otra cosa que me ha parecido especialmente poderosa: el regreso a casa.
Frankie, como tantas otras veteranas, regresa a un país que no la reconoce, que
no la quiere, que la invisibiliza. No la espera ningún desfile ni
reconocimiento, sino el estigma, la incomodidad, el olvido. Es profundamente
doloroso ver cómo se derrumba su intento de reconstruirse, cómo la soledad y la
incomprensión la empujan al borde del abismo.
Kristin Hannah tiene una capacidad magistral para meterse en
la piel de sus personajes, para darles voz y profundidad. Los lazos entre las
mujeres que comparten hospital, los momentos de ternura y humor en medio de la
tragedia, las pequeñas victorias cotidianas en el infierno… todo está contado
con una humanidad que traspasa la página.
He leído muchas novelas sobre la guerra, pero pocas que retraten
de forma tan honesta y valiente la experiencia femenina en ese contexto. “Las
mujeres de la guerra” no solo nos recuerda que ellas también estuvieron allí,
sino que nos obliga a mirar de frente lo que vivieron, lo que perdieron, lo que
tuvieron que callar. Y en un mundo donde aún tantas voces femeninas siguen
siendo ignoradas, leer esta historia se convierte en un acto necesario.
-Mi puntuación: 8.5/10
Foto: Casa del Libro
2. “El mentalista” – Camilla Läckberg,
Henrik Fexeus
- Ficha Técnica:
Editorial: Editorial Planeta
Temática: Novela negra/policiaca
Nº de páginas: 720
Tiempo de lectura estimado: 17h 16m
Fecha de publicación: 16.03.2022
Idioma original: sueco
- Sinopsis: “Un implacable asesino en serie. Una pareja de
investigadores fuera de lo común. Un caso extremo: códigos, símbolos y trampas
numéricas en una desafiante cuenta atrás.
En un parque de atracciones a las afueras de Estocolmo
aparece el cuerpo de una joven asesinada de forma macabra: atravesada por
múltiples espadas dentro de una caja.
La agente de policía Mina Dabiri, reservada y metódica,
forma parte del equipo especial de investigación que se hace cargo del caso.
Cuando Mina agota todas las posibles pistas, recurre al conocido mentalista
Vincent Walder para que los ayude a detectar los indicios que podrían conectar
el asesinato con el mundo del ilusionismo.
Con la aparición de un nuevo cuerpo, Mina y Vincent
entienden que se enfrentan a un despiadado asesino en serie y comienzan una
trepidante carrera contrarreloj para descifrar los códigos numéricos y las
trampas visuales de una mente brillante y perversa. Un apasionante viaje a la
parte más oscura del alma humana que no dejará indiferente a ningún lector.
Atrévete a descubrir la verdad.”
-Mi opinión: Cuando terminé “El mentalista” lo primero que pensé
fue: “Qué historia tan adictiva... pero qué cansancio”. Y no lo digo en un mal
sentido, al menos no del todo. Porque esta novela tiene muchos puntos fuertes:
una trama intrigante, una pareja protagonista con una dinámica original, un
enfoque psicológico muy bien trabajado, pero también tiene un ritmo irregular y
una tendencia a la sobreexplicación que, al menos a mí, me hizo desear que
alguien hubiera cortado unas cuantas páginas por el camino.
El argumento arranca de forma potente: un asesinato brutal
en el que el cuerpo de una mujer aparece dentro de una caja, atravesado por
espadas, como si se tratara de un truco de ilusionismo que ha salido
terriblemente mal. Desde ese primer momento, la atmósfera es inquietante y el
tono es muy distinto al de las novelas anteriores de Läckberg, lo cual ya es un
punto a favor. Aquí se nota la mano de Henrik Fexeus, experto en lenguaje
corporal, hipnosis y técnicas mentales. El crimen tiene un componente simbólico
y psicológico que le da un aire fresco al thriller clásico.
Entra en escena la investigadora Mina Dabiri, una mujer
meticulosa, brillante y con un pasado doloroso. Para descifrar las claves del
crimen, el equipo policial decide recurrir a Vincent Walder, un mentalista con
una personalidad tan fascinante como desconcertante. Y aquí es donde la novela
cobra una dimensión diferente: la relación entre Mina y Vincent, el modo en que
se estudian, se desafían, se ocultan y se abren poco a poco, es uno de los
aspectos que más disfruté. Ambos están marcados por traumas, obsesiones,
miedos. Ambos están rotos, pero de formas complementarias, lo que le añade
mucha profundidad a la historia.
La investigación en sí es compleja, bien construida, con
giros que realmente sorprenden. Hay momentos muy tensos, otros incluso perturbadores,
y una sensación constante de que todo encierra un significado más allá de lo
evidente. El tema de la manipulación mental, los mensajes cifrados y la
simbología psicológica están muy bien integrados. Se nota el trabajo a cuatro
manos y, aunque a veces se percibe una cierta fricción entre los estilos de
ambos autores, en general la mezcla funciona.
Ahora bien… aquí es donde entra mi gran “pero”: es un libro
demasiado largo. Es que la trama, por más interesante que sea, se diluye entre
explicaciones innecesarias, escenas repetitivas y subtramas que no siempre
aportan. Hay pasajes en los que los personajes reflexionan durante páginas y
páginas sobre los mismos temas, sin avanzar realmente. Las descripciones
minuciosas, los flashbacks constantes, los detalles técnicos… todo eso
contribuye a crear atmósfera, sí, pero también ralentiza el ritmo de manera
frustrante. Hubo momentos en que sentí que la historia se perdía en su propio
laberinto y la tensión se diluía. Realmente me costó mantener la concentración
en algunos tramos.
En resumen, “El mentalista” es una novela diferente dentro
del género policial. Tiene una premisa atractiva, personajes intensos y una
carga psicológica interesante. Pero también es una obra que peca de exceso: de
palabras, de páginas, de vueltas. Es entretenida, sí, pero exige paciencia.
-Mi puntuación: 7.5/10.
Foto: Casa del Libro
3. “La secta” – Camilla Läckberg, Henrik
Fexeus
- Ficha Técnica:
Editorial: Editorial Planeta
Temática: Novela negra/policiaca
Nº de páginas: 752
Tiempo de lectura estimado: 18h 3m
Fecha de publicación: 15.02.2023
Idioma original: sueco
- Sinopsis: “La investigadora Mina Dabiri y sus compañeros
del departamento de Homicidios de la policía de Estocolmo están siendo puestos
a prueba de nuevo: un niño ha desaparecido de un parque infantil y el caso
comparte muchas similitudes con un secuestro anterior que tuvo un trágico
desenlace.
Dos años después de los dramáticos hechos que unieron sus
vidas, Mina volverá a recurrir al mentalista Vincent Walder para resolver una
investigación que, en esta ocasión, la involucrará de forma muy personal.
Las desapariciones se suceden y el caso, plagado de códigos
numéricos y mensajes en clave, parece seguir un patrón de tintes rituales. ¿Es
posible que una secta esté detrás de todo ello? ¿quién maneja sus cuerdas? Y,
por encima de todo, ¿cuál es su objetivo? Mientras Mina intenta mantener a
salvo los recuerdos de su oscuro pasado y Vincent lucha por ignorar la sombra
que esconde su alma, la coraza que ambos se han construido empieza, finalmente,
a desmoronarse.”
-Mi opinión: Confieso que cuando terminé “El mentalista” me
quedé con sentimientos encontrados. Había algo en la historia, en la pareja
protagonista, en el enfoque psicológico de los crímenes que me atrapaba
profundamente. Pero también hubo momentos en los que sentí que nadaba entre
páginas y páginas de detalles innecesarios, repeticiones y monólogos interiores
que ralentizaban una trama con muchísimo potencial.
Así que empecé “La secta” con esperanza, pensando que tal
vez los autores habrían encontrado un mejor equilibrio en esta segunda entrega.
Y aunque tengo que decir que me pareció más intensa en términos emocionales,
con una historia potente y un trasfondo muy perturbador… el mismo problema
persiste: es un libro demasiado largo, demasiado detallado. Le sobran muchas
páginas.
Dicho esto, también reconozco que “La secta” tiene escenas y
momentos que me impactaron profundamente. El eje central de esta historia —el
secuestro de un niño por parte de una secta que se oculta bajo una fachada
aparentemente inofensiva— es aterrador. Porque no se trata de un asesino aislado
ni de un crimen puntual, sino de un sistema completo de manipulación mental, de
lavado de cerebro, que da miedo de lo verosímil que resulta.
La novela vuelve a contar con los personajes que ya
conocimos en “El mentalista”: Mina Dabiri, la brillante investigadora con un
pasado personal oscuro y una rutina obsesiva que le sirve de escudo, y Vincent
Walder, el mentalista atormentado que todavía lucha con sus propios demonios.
Ambos siguen siendo lo mejor de esta serie. La forma en que se observan y a la
vez se necesitan da una tensión emocional muy bien construida. Sus traumas no
son simplemente adornos de personaje: son motores narrativos que afectan sus
decisiones, sus relaciones, sus errores.
En “La secta”, además, vemos cómo ambos se enfrentan no solo
a un caso especialmente difícil, sino a una serie de grietas emocionales cada
vez más profundas. Vincent, sobre todo, se convierte en una figura clave: su
conocimiento del pensamiento sectario, su capacidad para leer entre líneas, su
ambivalencia emocional… hacen de él un personaje cada vez más complejo y, por
momentos, más inquietante.
Y es precisamente por eso que me da tanta pena que la
historia se diluya en su propio peso. Porque la idea es muy buena. El
funcionamiento de la secta está descrito con escalofriante precisión: las
jerarquías, la obediencia ciega, la manipulación emocional, el aislamiento, el
miedo constante disfrazado de amor.
Pero toda esa potencia narrativa se ve ahogada en una
estructura que, una vez más, se dispersa. Los capítulos son numerosos y, en su
mayoría, breves, lo cual en teoría debería dar ritmo. Sin embargo, esa
multiplicación de perspectivas y subtramas acaba resultando agotadora. Hay
demasiados personajes secundarios, demasiadas voces, demasiados hilos que se
abren y se cierran con dificultad. Algunas escenas se sienten como repeticiones
o como explicaciones innecesarias. Los diálogos, a veces, giran en círculos. Y
mientras tanto, la tensión que debería ir en aumento se va desinflando.
Siento que este libro, al igual que “El mentalista”, hubiera
ganado muchísimo si los autores hubieran apostado por la contención. Por dejar
más a la imaginación, por confiar en el lector, por dejar respirar la historia
sin necesidad de explicarlo todo. Porque hay páginas que no aportan y que hacen
que una trama brillante parezca, a ratos, un laberinto de palabras del que
cuesta salir.
A pesar de todo esto, no puedo decir que no lo disfruté. Hay
algo hipnótico en el universo que están construyendo Läckberg y Fexeus. La
mezcla de crimen, psicología, traumas personales y manipulación mental tiene un
magnetismo muy particular. Y hay escenas —como las que muestran la dinámica
interna de la secta o la desesperación de los padres del niño secuestrado— que
se quedan contigo durante días. Pero el exceso les juega en contra. “La secta”
es un libro que pudo haber sido un thriller perfecto si hubiera tenido cien
páginas menos.
¿La recomiendo? Sí, especialmente si disfrutasteis “El
mentalista” y os interesa el tema de las sectas desde un enfoque psicológico y
social. Pero os aconsejo que os preparéis: vais a necesitar tiempo,
concentración y una buena dosis de tolerancia al detalle.
-Mi puntuación: 7/10.
Foto: Casa del Libro
Y bueno, esto es todo por hoy, chicas. Como veis todos estos
libros en general no están mal y entretienen, aunque no son de los mejores que
he leído. Pero por supuesto vosotras podéis tener una opinión totalmente
diferente y me gustaría conocerla. ¿Habéis leído estos libros? ¿Coincidís con
mi opinión?