¡Hola chicas! ¿Cómo estáis? ¿Qué tal el fin de semana?
Espero que genial. Hoy toca la sección “TODO SOBRE …” y me gustaría dedicarla a
un tema que me interesa cada vez más y espero que a vosotras también os guste.
Se trata de las plantas y su uso en cosmética y en el cuidado de la piel.
No podemos olvidar que la naturaleza nos ofrece muchos
ingredientes valiosos y las flores, las hierbas y las frutas a menudo hidratan
o rejuvenecen mejor que los componentes creados en los laboratorios. Además los
cosméticos naturales con extractos de plantas últimamente se han puesto muy de
moda. Merece la pena utilizarlos y dejar descansar la piel de los conservantes
y otros ingredientes químicos.
El tema de la utilización de las plantas en la cosmética es
bastante amplio, así que hoy solo voy a hablar sobre algunas de las flores, sus
propiedades, su utilización en cosmética y en otra ocasión hablaré de las
hierbas y de las frutas.
Empezamos por la reina de las flores.
ROSA
Es una planta asociada con la belleza, delicadez y feminidad.
El aceite de rosa es uno de los más caros del mundo, ya que para conseguir un
kilo de este producto necesitamos 2 toneladas de los pétalos. De esta flor, además
del aceite, se obtienen también extractos y agua de rosas (en el proceso de la
destilación de los pétalos), utilizados en cremas y tónicos.
Los cosméticos de rosa actúan como un elixir de juventud. Contienen
vitamina C, flavonoides y ácidos frutales, es decir todo lo que necesitan
pieles maduras, cansadas o deterioradas por el sol. Los extractos de rosa ralentizan
el proceso del envejecimiento, oxigenan la piel y unifican su tono. Además tienen
también propiedades hidratantes, alisan la piel y fortalecen los vasos
sanguíneos.
Las mascarillas con aceite de rosa nutren e iluminan la piel.
Las aguas de rosa (hidrolatos) las podemos usar como brumas hidratantes o como
tónicos faciales. Nos ayudarán a conseguir un cutis elástico y sano. Lo curioso
es que se recomienda utilizar las cremas de rosa como cremas de noche, ya que
su aroma concilia el sueño y relaja.
ORQUÍDEA
Es una planta asociada con la juventud eterna, ya que se
adapta rápidamente a las condiciones difíciles, florece durante muchos meses y cuando
se corta sus flores, éstas permanecen frescas durante mucho tiempo. Todas estas
cualidades se las debe a los polifenoles y los polisacáridos que contiene, ya
que aumentan la vitalidad de las células y retardan su envejecimiento. Por eso
el extracto de orquídea se utiliza en cosmética cada vez más.
Las cremas con extracto de orquídea hidratan perfectamente la piel, aceleran su
regeneración y atenúan las arrugas y líneas de expresión. Además la orquídea
tiene también propiedades antiinflamatorias y curativas. El extracto de esta
flor se utiliza también en productos capilares para el cabello teñido, ya que
los polifenoles presentes en él protegen el pelo contra el desvanecimiento.
CALÉNDULA
Esta bonita flor de jardín tiene potentes propiedades
antiinflamatorias y regenerativas. Además ayuda a nutrir intensamente la piel.
Los cosméticos con caléndula están recomendados para cuidar la piel sensible.
La caléndula la podemos utilizar en infusiones. La infusión
preparada con pétalos de caléndula sirve para iluminar y aclarar el pelo rubio
y también para lavar la cara. Ayuda a abrir los poros y limpiar granos y
espinillas. El mismo resultado lo podemos conseguir con un vaho facial
preparado con pétalos de caléndula. La infusión preparada con hojas de
caléndula sirve como baño relajante para los pies cansados.
Las mascarillas faciales de caléndula nutren la piel y la
dejan descansada y radiante. El aceite de caléndula es ideal para nutrir la
piel dejándola elástica y regenerada. Las cremas y los limpiadores faciales con
extractos de caléndula ayudan a calmar las pieles sensibles e inflamadas.
NENÚFAR BLANCO
El extracto de nenúfar blanco proporciona a la piel un bonito
tono reduciendo la actividad de la tirosinasa, la enzima que participa en la
producción de melanina, el pigmento cutáneo. Aclara y elimina las manchas
devolviendo un aspecto más joven.
El nenúfar blanco tiene también propiedades hidratantes, calmantes
y antiinflamatorias. Neutraliza perfectamente los radicales libres, acelera la
regeneración de la piel y mejora el ovalo facial. Además ayuda a alisar las líneas
de expresión, por ejemplo las patas de gallo, por eso se suele utilizar en
contornos de ojos.
LAVANDA
La lavanda es una planta que equilibra, purifica y calma la
piel y además tranquiliza y levanta el ánimo. El aroma a lavanda tiene un
efecto calmante y relajante, por eso deberíamos apostar por productos de
lavanda cuando queramos cuidar la piel y relajarnos a la vez. Además el aceite
esencial de lavanda calma perfectamente las irritaciones y tiene propiedades
antibacterianas.
No hay nada mejor para relajarnos que un baño con unas gotas
de aceite esencial de lavanda mezclado con aceite de oliva. Después de este baño
salimos relajadas, descansadas y con una piel suave y agradable al tacto. El
aceite esencial de lavanda lo podemos también utilizar en exfoliantes
corporales de azúcar. Conseguimos una piel limpia, lisa y calmada. El tónico de
lavanda utilizado después de la limpieza del cutis regula la excesiva secreción
de grasa de la piel ayudando a prevenir la aparición de granos. El agua de
lavanda alivia las quemaduras solares y es un limpiador calmante. Las mismas
propiedades calmantes tienen también las mascarillas faciales de lavanda.
Y esto es todo por hoy, chicas. Como veis la naturaleza nos
puede ayudar mucho en nuestros cuidados diarios. Y como he dicho al principio
de la entrada, en el siguiente post de la sección TODO SOBRE … vamos a
continuar el tema hablando de las propiedades de las hierbas y frutas y su
utilización en cosmética.